El yo se cultiva camino a Ítaca
Escapando al loto eterno y desafiante
Un sí mismo que no es hasta que empieza a ser
Un ser que puede no ser nunca
Un yo en devenir.
Se adviene a sí,
El cultivo aúna con el ritual de la hoja,
Es el detenerse.
Es el verse irse uno mismo en el humo
Es el verse,
Es rumiar el propio oxígeno.
Fuego que necesitaron los primeros hombres
Sacrificio cruento que los dioses quisieron
El humo llegará
Y con él los vestigios de la civilización.
Competencia ofrecida al tiempo
Tiempo que ahora sí es tiempo
Tiempo que per sé aniquila.
Sueño báquico que te destruyes:
¡Deja un ocaso de ser!