Y en abrirse de miradas que se encuentran,
que buscan y no encuentran,
pero se encuentran. Finalmente,
lo Otro es el otro.
lo Otro que se hizo a sí mismo con otros,
los otros, nosotros, que fuimos y somos.
Los otros, que están ahí, caminando,
se miran, se conduelen.
¿Cuán otros somos nosotros?
¿Cuántos que estamos ahí queremos estar ahí?
¿Cuántos que quieren no quieren?
Cuánta claridad se apaga de pronto.
Qué luz amanece.
Qué silencio tartamudea entre los cuerpos que van y vienen.
La crítica fácil que entorpece el juicio
se da cita en bares y banquetes,
todo es más simple "luego".
Pero para entonces todo ya pasó,
y lo hicieron otros, ocurrió con otros.
Y aunque tal ocurrencia nos lleve puestos,
a veces persistimos en lo que fuimos.
¿Qué somos y qué queremos ser?
¿No nos ayudó lo vivido a pensar de nuevo?
¿No se nos ha devuelto una oportunidad?
El filósofo... su carácter, su vida, su ser
Un filósofo: es un hombre que constantemente vive, ve, oye, sospecha, espera, sueña cosas extraordinarias; alguien a quien sus propios pensamientos le golpean como desde fuera, como desde arriba y desde abajo, constituyendo su especie peculiar de acontecimientos y rayos; acaso él mismo sea una tormenta que camina grávida de nuevos rayos; un hombre fatal, rodeado siempre de truenos y gruñidos y aullidos y acontecimientos inquietantes.
F. Nietzsche
La escuela de Atenas, de Rafael
martes, 22 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario