Engaño (?)
Hay un engaño. Desde todos los tiempos, hay un secreto.
Uno va pasando por distintos momentos, momentos que parecen únicos e irrepetibles, y finalmente no es más que la imagen de un espejo frente a otro espejo.
Alguien me ocultó el objeto, alguien se tomó el trabajo de secuestrar la cosa. Y dejó la x en cada rincón, titubeante, zigzagueante.
La pálida realidad se desvanece, y por los vanos se deja ver sólo lo que se deja ver.
Es posible que estés tras la puerta, pero entre vos y la puerta siempre hay otra puerta. Abierta, es cierto, pero –oh paradoja- siempre hay otra puerta.
Zenón se ríe de la fatiga de Sísifo.
El show vuelve a comenzar y la escena se anuncia:
“Nunca lo sabrás”. Simplemente “Nunca lo sabrás”.
Instalas con la palabra el hueco, el “nunca” -eterno y sin fondo- que se desparrama e invade todos los senderos.
Sin embargo, “parece” que el agua discurre y penetra hasta el otro lado. Aunque ese lado se esconde a tus ojos, y sólo te ves a vos como te ves a vos.
¿Qué encontraría tras el telón?
Recuerda: “There is no band”.
El filósofo... su carácter, su vida, su ser
Un filósofo: es un hombre que constantemente vive, ve, oye, sospecha, espera, sueña cosas extraordinarias; alguien a quien sus propios pensamientos le golpean como desde fuera, como desde arriba y desde abajo, constituyendo su especie peculiar de acontecimientos y rayos; acaso él mismo sea una tormenta que camina grávida de nuevos rayos; un hombre fatal, rodeado siempre de truenos y gruñidos y aullidos y acontecimientos inquietantes.
F. Nietzsche
La escuela de Atenas, de Rafael
viernes, 9 de julio de 2010
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